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Lamentablemente poco se habla sobre la jubilación a lo largo de la vida laboral
del individuo. Ese momento suele ser visto como algo lejano y de
responsabilidad de las instituciones públicas. Sin embargo, debes de saber que,
para evitar graves problemas financieros y la dependencia de terceros, en tus
manos está la responsabilidad de crear y mantener una especie de pensión
privada, en la cual tú mismo irás aportando mes a mes, con un plan estratégico
bien definido, que en su debido momento te cubrirá los gastos o servirá como
un complemento de renta. ¿No sabes cómo hacerlo? No pasa nada, porque
ahora mismo te daré algunas ideas de cómo ponerlo en práctica. ¡Sígueme!
• Entender el juego
La economía es regida por un conjunto de leyes que suelen ser muy estrictas. Al
cumplirlas, los beneficios se vuelven evidentes. Por otro lado, al rechazarlas, los
efectos negativos retumban fuertemente en la condición de aquellos que no
entendieron como se mueve este campo. Desafortunadamente nosotros no
podemos huir de la reacción, por eso es que es más conveniente tratar de
aprender cómo moverse dentro de ese tablero. Cuanto antes nos percatemos
de todos los elementos y los movimientos que debemos hacer, mejor. La
pasividad y la inercia te podrán llevar a la ruina financiera. De este modo, hay
que buscar la información y aprender todo lo que concierne sobre las finanzas
personales, desde la edad de trabajo activo hasta el momento del retiro.
• Trabajo activo, renta pasiva
La edad activa se refiere al momento de la vida en que la persona es capaz de
trabajar y producir algo. La jubilación, por lo contrario, es el momento en que el
ciudadano deja de rentabilizar su labor y pasa a apenas gastar recursos. Aquí
cabe un punto muy importante: trabaja activamente, generando restos que te
mantendrán cuando cruces la línea profesional. ¡Pero atención! Estas sobras
deben de ser invertidas en activos que se van multiplicando a lo largo de los
años. Ahorrarlo simplemente puede no generar lo suficiente. Haz que tu dinero
trabaje contigo y para ti.
• Constancia
Ahora que ya sabes que tienes que sacar algo de dinero para ponerlo a trabajar
para ti a lo largo del tiempo, debes de saber también que para que esta fórmula
funcione es necesario tener la disciplina de hacerlo regularmente. Mínimo una
vez al mes. Haz de cuenta que tienes una cuenta contigo mismo de al menos el
diez por ciento de tus ingresos. ¡Ojo! Gástalos después de invertir, y no inviertas
después de gastar. Este pequeño detalle hace toda la diferencia.
• Visión a futuro
Las personas del común suelen pensar solo en el día de hoy, máximo hasta el
próximo fin de semana. Eso es un gravísimo error. Desde hoy, en dado caso que
no lo hayas hecho todavía, empieza a pensar a largo plazo. Diez, quince, treinta
años. Cuando estés retirado, mirarás hacia atrás y vas a estar agradecido contigo
mismo por haber sabido planear tu futuro.
• Individualismo
En este punto, el individualismo se refiere al hecho de quien tiene que pensar
en tu retiro debe ser prioritariamente tú mismo. El Estado lo hará de cierta
manera, por medio de las instituciones específicas para ello, pero el secreto es
que nadie lo hará mejor que tú.
• Auto mejoramiento
Tenemos la obligación moral de buscar formas de mejorar constantemente.
Debemos ser el reflejo de lo que anhelamos. Como consecuencia, si nos
tornamos mejores ciudadanos y profesionales, ciertamente lograremos mejores
puestos de trabajo que nos auxiliaran a conquistar una mejor condición en la
vejez, eso es: dinero, reconocimiento social, cariño de amigos, familiares y de
todos aquellos que nos rodean.
• Definir lo que importa
Tienes que apuntar las cosas más importantes en tu vida. Aquellas que no
pueden faltar en el momento del retiro. Puede ser la plena libertad, dinero,
bienes, viajes, familia o todo esto. Quizás algo diferente. No importa. La decisión
es personal. Al final de cuentas, debes de saber que tú mismo eres el
responsable por la consecuencia de tus actos y también por decir que necesitas
en la jubilación.
Ante todo, define prioridades, organízate y actúa desde ya. Usa el poder del
tiempo a tu favor, porque él va a potenciarlo todo y será tu mejor aliado después
de ti mismo