¡Para tener en cuenta!
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Todos hemos estado envueltos en alguna emergencia en un determinado
momento, ya sea por algún escape de agua en nuestro hogar, un
electrodoméstico dañado, una deuda inmediata, alguna enfermedad o
accidente, etc. Unos más fuertes que otros, estos suelen suceder cuando menos
lo esperamos.
La manera de protegernos de estos pequeños y grandes imprevistos está
inmersa en la creación de un Fondo de Emergencia, además de que este abre
las puertas para un buen inicio de ahorro programado.
¿Qué es un fondo de emergencia?
Es una reserva con liquidez destinada para los imprevistos a los que estamos
expuestos día tras día como, por ejemplo, un accidente médico, un arreglo de
tu auto o de tu vivienda, gastos médicos o la perdida de tu empleo. Son muchos
factores de los que no estamos exentos de tener en nuestras vidas, y es
precisamente para estos puntos que el fondo de emergencia es importante.
Existen estudios que determinan que las personas que se han visto
financieramente más afectadas son aquellas que no cuentan con un fondo que
respalde las diversas situaciones que se les presentan.
¿Cuánto será necesario para saber que se cuenta con fondo de emergencia
necesario
Todo dependerá de la situación en la que te encuentres, siempre es importante
destinar un porcentaje que dependerá de tus ingresos y gastos (fijos y variables)
y dependerá de las metas que tienes en tu vida. Nunca hay que escatimar en
gastos cuando estos no dependen de nosotros, y es precisamente esto lo que
arroja este fondo que deberá suplir por lo menos de 6 a 12 meses de nuestro
estilo de vida.
Para entender mejor lo anterior, siempre es recomendable que tengas un
ahorro destinado (Fondo de emergencia) que supla tus necesidades, monto que
dependerá de lo que gastas mes a mes. Este debe estar equivalente a lo que
necesitarías en dado caso que te quedes sin un ingreso en el futuro o que se
presente alguna emergencia como lo mencionamos anteriormente.
Suena algo difícil de lograr, pero con una buena organización financiera, lo
podrás conseguir, poco a poco y con paciencia. Para eso, a continuación, te
mostrare unos consejos para que puedas montar tu fondo de emergencia.
Crea estrategias para lograr ahorrar.
En este punto es vital que hagas una pauta de cómo puedes destinar una parte
de tus ingresos para empezar tu ahorro para emergencias. Para ello, plantéate
metas, guarda lo máximo que puedas, deja de gastar en cosas innecesarias, haz
una revisión regular de tus ingresos y de tus ahorros y luego págate a ti mismo.
Administra tu flujo de caja.
Este paso es simple. Mantente al margen de los gastos fuera de lo necesario y
controla de igual manera mes a mes lo que entra y sale. Así lograrás filtrar mejor
el destino de tu dinero.
Aprovecha las opciones para ahorrar.
En ocasiones recibimos un dinero que no esperábamos o un ingreso extra al que
normalmente no se tiene costumbre (bonos, loterías, etc.) Utilízalo para
ahorrar, ya que esto te ayudará a llegar más rápidamente a cumplirlo.
Siempre que te entre un dinero extra, inyéctalo en este proceso que de seguro
este dará más tranquilidad.
Ahorra de manera automática.
Si no eres constante con tus ahorros, el automatizarlos será tu mejor opción, ya
que al programar transferencias recurrentes te proveerá la constancia que
necesitas para alcanzar tus metas. Así no tienes que preocuparte por hacerlo tú
mismo/a y correr el riesgo de olvidarlo.
Sea cual sea el medio que elijas para comenzar a hacer tu fondo de emergencia,
siempre ten en cuenta que es importante controlarlo y no dejar de
incrementarlo, ya que como vimos anteriormente, no estamos exentos de
cualquier imprevisto, y estar preparados para ello hará la diferencia.
Nota importante: No olvides que luego de necesitar hacer uso de tu fondo de
emergencia deberás reponerlo; bien sea a corto o largo plazo, gracias a la mejora
de tus habilidades para el ahorro o automatizándolo como lo dijimos
anteriormente. Lo más importante es siempre poder contar con tu soporte.