Invertir ha dejado de ser una práctica de personas adineradas. El acceso a estos
mercados en el pasado era mucho más restricto, inclusive por los sistemas
arcaicos de operación. En la era actual, por otro lado, con pocos recursos y con
algunos toques en la pantalla del celular, es posible poner el dinero a trabajar,
convirtiéndose socios de grandes y millonarios emprendimientos. A
continuación, encontraras una guía práctica de cómo hacerlo.
✓ Elegir una corredora de bolsa
Antes de empezar a invertir, será necesario elegir una institución llamada
“corredora de bolsa”. Ella será un intermediario entre tu y los negocios que
quieras comprar o vender. Puede ser un banco tradicional o una empresa
exclusiva de inversiones. Lo más importante, antes de cualquier cosa, es
averiguar si dicha entidad está registrada y cumple con todos los requisitos para
operar.
El siguiente paso es buscar informaciones sobre las tasas que cada una cobra, el
portafolio de fondos y productos ofrecidos y la capacidad de los asesores
financieros en resolver tus dudas y problemas.
Debes de saber también que el sistema en el cual operarás se llama Home Broker
o simplemente Broker.
✓ Hablar con el asesor financiero
Como fue dicho antes, el asesor será una pieza clave en el proceso, sobre todo
al principio. Este profesional te ayudará a operar al inicio, mientras te
acostumbras a la forma de utilizar el sistema. También estará disponible para
sanar otras dudas y te ofrecerá opciones de activos para inversión, como fondos,
pagarés, bonos y papeles comerciales.
✓ Responder el cuestionario del perfil de inversionista
Este instrumento suele ser obligatorio, por eso es importante responderlo con
sinceridad. El resultado arrojara tu perfil de inversionista. Así, sabrás si te
inclinas más hacia un perfil conservador, moderado o agresivo. Al fin y al cabo,
nada más es que la disposición en asumir, aceptar y tratar de los riesgos
involucrados en lo que concierne todos los elementos.
✓ Montar una estrategia de actuación
La estrategia tiene que ver con la cantidad de movimientos que harás. En otras
palabras, ¿comparas un activo con vistas a obtener sus dividendos o con la
intención de venderlo cuando suba la cotización? De antemano, tienes que
saber que, si te inclinas por la segunda opción tú no eres un inversionista, sino
un especulador.
Aquí trataremos la primera alternativa, o sea, aquellos que quieren participar de
los resultados de las compañías en largo plazo. Así, considera involucrarte en
negocios sólidos, lucrativos y que remuneren a sus socios, comprando
frecuentemente más y más, y vendiendo casi nunca tus acciones.
✓ Estudiar los nichos
Básicamente es saber qué hace y qué vende el negocio. El medio en donde está
insertado – alimentación, ropas, servicios, entrenamiento etc. – y la manera
como lo monetiza.
Para empezar, deberás preferir negocios de primera necesidad, aquellos en los
cuales las personas utilizan, ante todo. Por lo general, son empresas que han
sobrevivido a las más severas crisis, guerras y problemas mundiales.
✓ Elegir los activos
Ahora es el momento de definir en cuales negocios quieres participar. Elije
algunas empresas que se ajusten a tus estudios: nichos y parámetros. Otra
excelente opción es la renta fija, o sea, pagarés del gobierno o de empresas que
quieran tomar tu dinero prestado. Esta opción suele definir una tasa de retorno
al principio, diferente a lo que sucede en la renta variable.
✓ Diversificar
La mejor manera de evitar perder dinero, aparte de comprar buenos activos, es
combinar varios segmentos diferentes. Así, no se puede poner todos los huevos
en la misma canasta. Una buena cartera tiene entre quince y veinte activos
diferentes.
✓ Acompañar los fundamentos
Para saber si los negocios marchan bien, hay que acompañar sus contabilidades
a cada semestre o a cada año, dependiendo de las políticas de cada una. La
contabilidad es la fotografía de su estado de salud. Por medio de los indicadores,
sí ha perdido los fundamentos que te hicieron convertirte en socio, véndela. Sí
todo sigue bien, considera comprar más y más.
✓ Reinvertir los dividendos
Utilizar las utilidades para reinvertir es una de las mejores herramientas de
crecimiento en tus inversiones. Tienes que aguantar las ganas de gastarlo,
principalmente al principio.
✓ Registrar todos los movimientos
Es indispensable tener organización de todos los movimientos. Por eso, hay que
tomar nota de todos los registros de compra, venta e ingresos. Para facilitar las
cosas, haz uso de programas de gestión de carteras. Existen buenas opciones
gratis, que te ayudaran a gestionar tu patrimonio y a pagar tus impuestos.
✓ Cuidados con la Hacienda
Con la información arriba, no dejes de honrar tus obligaciones con el fisco. No
permitas que multas por incumplimiento destruyan todas las utilidades que has
generado. Si necesario, contrata un contador.
✓ Dominar el diccionario del inversionista
Por último, pero no menos importante, trata de aprender todas las jergas de
este mundo. Aunque la mayoría esté en inglés, con el tiempo te acostumbraras,
pero mientras tanto, busca aprender y a traducir lo que no entiendas, eso te
evitará malos accionares